En esta ocasión os traigo un postre espectacular, riquísimo y facilísimo de realizar.

La idea surgió de la web “Cocinando con Montse,” y medio tetrabrick de zumo de naranja que tenía perdido por la nevera, sobrante de alguna receta que ya ni recuerdo.

La cuestión es que viendo la receta “Dulce de naranja para San Valentín” encontré una forma de deshacerme del zumo que andaba dando vueltas por la nevera.

Ingredientes para siete raciones:

600 ml de zumo de naranja

4 huevos

200 g de azúcar

4 hojas de gelatina

2 fresones

Escamas de chocolate

Fideos de azúcar de colores

Aceite

Preparación:

Esta “sofisticada” receta, es sencillísima de realizar y con un delicioso sabor.

En un vaso con agua colocamos las hojas de gelatina para que se hidraten.

Calentamos medio vasito de zumo de naranja durante un minuto o minuto y medio en el microondas e introducimos en el la gelatina hidratada y escurrida.

Separamos las claras de las yemas, mezclando estas con el azúcar.

Añadimos la naranja a la mezcla anterior.

Añadimos el zumo de naranja que habíamos reservado para disolver la gelatina a la mezcla.

Montamos las claras a punto de nieve y las unimos con cuidado a la mezcla.

Aceitamos unos moldes de silicona, con ayuda de un pincel de cocina, para ayudar a su desmoldaje, en mi caso utilice tres moldes con forma de estrella y cuatro con forma de rosca.

Repartimos la mezcla en los moldes y dejamos reposar en la nevera hasta que se solidifique la mezcla.

Para la presentación en la mesa, desmolde dos de los moldes con forma de rosca en unas cazuelitas de barro y en el agujero de la rosca les puse un fresón.

El resto sin desmoldarlos los decore unas con escamas de chocolate y otros con fideos de azúcar de colores.

Reservamos en la nevera hasta el momento de servir.