En esta ocasión, traigo un postre espectacular, todos conocemos las fresas con nata montada, pero seguramente pocos o ninguno ha comido fresas con nata chocolatada y gelatinizada.

La idea me surgió del blog de Chusa Tárrega, al ver su “Postre de café con caramelo” y de paso, gracias a su receta aprendí el truco de poner limón al caramelo para que no se solidifique.

Aunque para simplificar la receta, os recomiendo el caramelo de bote, en esta ocasión he querido experimentar lo de poner limón al caramelo (aún no está catado), pero realmente el aspecto es espectacular.

Ingredientes (2 personas):

4 cucharadas de azúcar

½ limón (su zumo)

250 ml de nata para montar

Fresas (cantidad suficiente para llenar nuestros recipientes)

2 hojas de gelatina neutra

Estrellitas de colores de azúcar

Preparación:

En un recipiente, apto para el fuego colocamos 2 cucharadas soperas de azúcar colmadas, junto con otras dos cucharadas de agua y dejamos dorarse a fuego lento, para hacer el caramelo.

Cuando empiece a dorarse el caramelo, añadimos el jugo de medio limón.

Colocamos en medio vaso de agua las láminas de gelatina para que se hidraten.

Mientras colocamos en un cazo la nata, junto con otras dos cucharadas de azúcar colmadas y una cucharada de cacao en polvo.

Mientras entra en ebullición, lavamos y troceamos las fresas.

Cuando el caramelo esté listo, lo repartimos entre dos recipientes y los vamos rellenando con las fresas troceadas.

Cuando hierva la nata, apagamos el fuego, añadimos las dos hojas de gelatina, escurridas y mezclamos bien.

Volcamos sobre las fresas y cuando la nata enfríe, decoramos con las estrellitas de colores de azúcar.