18:09:48 Justicia y celos |
Hace días
que ando bastante ocupado, pero hoy hago un pequeño paréntesis para colocarme
la bata de loquero continuando con el casi terminado libro del Dr. Dyer "Tus
zonas erróneas” En este caso
nos escribe sobre la justicia con un capítulo titulado "La trampa de la justica” Empieza su
capítulo como suele ser habitual con una estupenda frase… Si el mundo estuviera tan organizado
que todo tuviera que ser justo, no habría criatura viviente que pudiera
sobrevivir ni un solo día. A los pájaros se les prohibiría comer gusanos, y
habría que atender a los intereses personales de todos los seres humanos. Curiosamente,
en esta ocasión no comparto su frase, a pesar de pensar, que tanto la justicia como
las leyes, dejan mucho que desear. Si hacemos
caso a su frase, seria marchar a los extremos de las cosas, es muy cierto que
es injusto que el gusano sea comido por el pájaro, (para el gusano, por
supuesto) también es injusto que el pájaro se coma el grano de trigo, puesto
que el grano de trigo es la semilla, que hará germinar las nuevas generaciones
de trigo… También es
injusto que los humanos nos comamos los pájaros que se comen el gusano y el
trigo… ¿Deberíamos
ser todos los humanos vegetarianos? Los vegetales también son seres vivos… basándonos
en la ley que nos propone Dyer, como no nos alimentemos de piedras y tierra…
seremos injustos (aunque he de reconocer que algo de razón tiene). El Dr. Dyer
opina que la Naturaleza es injusta por todo lo comentado con anterioridad,
intentando afirmar que la justicia no existe. Ciertamente,
las leyes son iguales para todos, demasiado complejas, tan complejas que es
imposible cumplirlas ya que no podemos sabernos todas las leyes y los más ricos
y poderosos tienen dinero e influencias para estar bien asesorados y poder
usarlas a su antojo, incluso eludirlas y usarlas contra otros menos "informados”. También nos
habla de los celos, donde define a estos como algo inútil y perjudicial. Ciertamente
los celos de nada sirven, solo sirven para pasarlo mal y hacer pasarlo mal a
los que nos rodean. Ciertamente,
hace unos 10 años, cuando empecé a vivir con mi actual mujer, recuerdo que en
ocasiones hasta me controlaba, (cuando yo no la veía los mensajes de mi teléfono),
actualmente, si suena, ni me lo descuelga sabiendo que la llamada no es para
ella, aunque sabe que a mí no me importa, todo lo contrario. ¿Por qué ese
cambio de actitud? Personalmente
opino que eso es así, porque poco a poco ha adquirido una confianza que antes
no tenía, sabe que ella es mi pareja y que yo lo tengo clarísimo, además mi filosofía
también la conoce, no hagas a los demás lo que a ti no te gustaría que te
hicieran, así de simple. Nunca le he
prohibido que mire mi teléfono, además, cuando vengo de trabajar suelo dejarlo
encima de alguna mesa y paso olímpicamente de él, si quiere mirarlo (opino que sería
una falta de confianza) lo pueda hacer, si la veo no diré nada, puedo decir
algún comentario, pero sin más importancia, no tengo nada que ocultar, ni lo
tengo, ni lo quiero tener, y quisiera no tenerlo nunca, así de simple. ¿Tengo de
vivir amargado porque la mujer (o cualquier otra persona) ve lo que tengo
escondido en mi teléfono? ¿o en mis ordenadores? De hecho es
bien simple, con colocarles una contraseña al inicio (que tanto Windows 7, como
Windows 8, la tienen por defecto) nadie ve lo que yo no quiero que vean (sin
conocimientos avanzados de informática), personalmente lo primero que hago es
desactivar las contraseña, no quiero esconder nada. El no
esconder (entre comillas) te obliga a hacer lo que consideras permitido y no
hacer lo que "se supone” que no has de hacer, eso da una tranquilidad personal
y un "buen rollo” con tu pareja, pero tranquilos que no nos aburriremos, ya
encontraremos mil temas diferentes por los cuales discutir, je je je. |
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