Hoy os escribo sobre un preciado y rubio líquido, el zumo de cebada (cerveza).

Termino de leer un artículo en el diario económico Expansión titulado "Hasta 4,5 kilos extra por tomar alcohol a diario”.

Antes de escribiros sobre la cerveza, discrepo completamente con la formulación del post y os contare mis motivos a continuación.

El artículo en cuestión nos afirma que el alcohol añade a nuestro organismo 100 calorías al día, aunque no nos dice que cantidades de alcohol, la única referencia que no hacen es que una cerveza nos aporta unas 150 calorías.

Justamente en verano suelo tomar varias cervezas al día, en invierno escasas, pero en verano me puedo tomar unas 4 al día, según estos cálculo aportaría a mi organismo alrededor de 600 calorías, una tercera parte parte del aporte calórico de las calorías que aproximadamente debe tomar una persona medianamente activa.

Sigamos con el enunciado, si con 100 calorías alcohólicas al día al año he de engordar 4,5 kilos, tomando 4 cervezas, son 600 calorías, por lo cual tendría que multiplicar esos 4,5 kg por 6 y cada año debería engordar 10 kilos y medio.

En invierno, no tomo cerveza, pero el aporte calórico de la cerveza podríamos equilibrarlo por algún vino del tipo Moriles (o dos) antes de comer, así que la media calórica de las 4 cervezas, se mantiene durante todo el año, aunque reconozco que en verano mi tripa cervecera se pone algo más hermosa.

Hace un par de años tengo como costumbre, casi cada semana pesarme y apuntar los datos, y os puedo decir que tengo los datos de mi peso que os coloco a continuación:

14 de noviembre de 2011 fueron 79,1 00 gramos

13 de noviembre de 2012 han sido 76,700 gramos.

¿Quién se ha comido los alrededor de 13 kilos que me faltan? Los 3 perdidos y los 10 no ganados por mis cervezas.

Por favor seamos serios con las dietas y razónemelas adecuadamente, no nos alimentamos de un solo producto, ni todos realizamos el mismo ejercicio, ni todos los organismos reaccionan igual.

Pegado el tirón de orejas a Expansión (uno de mis periódicos económicos favoritos) ya que hablamos de cerveza, sepamos que es una cerveza.

La cerveza consiste en una bebida alcohólica, no destilada, con sabor característico amargo, generalmente fabricada con cebada (existen cervezas de trigo, maíz, etc.).

Su color dependiendo de sus ingredientes pasa de un rubio clarito (el más habitual) al negro.

Aunque su concentración alcohólica suele andar alrededor del 5% puede oscilar desde 3% hasta alrededor del 30%.

Los comienzos de la cerveza vienes de la Edad Media donde se cocía mosto con flores de lúpulo, las cuales son las que le dan ese característico sabor amargo.

También en defensa de la cerveza podemos recurrir al estudio realizado en la Universidad de Cardif (Reino Unido), donde se nos afirma que la cerveza contiene un alto contenido de vitaminas, sales minerales, proteínas, fibras, micro nutrientes y carbohidratos.

La cerveza también aumenta el colesterol bueno, aumenta la coagulación de la sangre, también favorece la digestión e incluso es recomendada a mujeres en periodo de lactancia ya que la cerveza les favorece el flujo de leche materna.

También os adjunto una tabla de las calorías contenidas en algunas bebidas alcohólicas para que os hagáis una idea.