Como siempre, ando buscando como aprovechar restos de cosas, que suelo encuentrar en casa.

En este caso sobraron unas rebanadas de pan de payes el otro día y también hay una botella de vino tinto que empezamos hace casi 15 días, pues esta tarde se me ha ocurrido que se podría hacer un postre para después de cenar con esos dos ingredientes.

Ingredientes (2 personas)

2 rebanadas grandes de pan del día anterior o mas antiguo.

2 kiwis

2 cerezas

2 albaricoques

Vino tinto

Azúcar

Preparación:

La preparación de esta receta es bien simple y de agradable sabor.

En primer lugar tostamos las rebanadas de pan (en este caso utilizo pan de payés), en la tostadora.

Como las rebanadas son muy grandes y no caben el la tostadora, se colocan las rebanadas dejando la mitad de la rebanada fuera de la tostadora, cuando esa mitad de pan esta tostada, damos la vuelta a la rebanada para tostar la parte que no nos cabía en la tostadora, con cuidado de no quemarnos al girarlas.

Una vez tostado el pan, lo colocamos en platos individuales.

Pelamos los kiwis y los cortamos con un cortador en zigzag para que os queden como en la foto, a falta de cortador, pues de cortan rectos y listo.

Pelamos y deshuesamos los albaricoques con cuidado de no romperlos.

Deshuesamos dos cerezas, también con cuidadito de no romperlas, si están maduras se deshuesaran mejor.

Colocamos todas las frutas en dos platos.

Añadimos azúcar al gusto sobre las frutas y sobre el pan.

A continuación regamos el pan con el vino tinto.

Dejamos reposar en la nevera para que el pan absorba todo el vino y servimos después de comer.