Como están generosas las gallinas de casa, empezaban a abundar huevos en la nevera y decidí, preparar para cenar una siempre rica tortilla de patatas.

La verdad es que cuando la puse en el plato, me dieron ganas de hacerme un mini bocadillo de merienda, con un trocito de tortilla, (tentación a la cual me resistí), puesto que la hice a media tarde, con la intención de utilizar la tortilla como ingrediente de otra receta (la cual os publicare próximamente), pero la tortillita recién hecha, olía de muerte.

Ingredientes (4 personas):

6 huevos

3 patatas medianas

1 pimiento verde italiano

½ cebolla

Sal

Aceite de oliva

Preparación:

Pelamos, troceamos a cuadraditos y lavamos las patatas.

Pelamos y troceamos la ½ cebolla.

Lavamos, desechamos las semillas y troceamos el pimiento.

Introducimos todos los ingredientes una vez escurridos, a baja temperatura en la freidora, hasta que las verduras estén tiernas.

Batimos bien los huevos con sal.

Una vez fritas y escurridas las verduras las introducimos en un bol y mezclamos bien con el huevo batido.

Mientras reposan un poco, todos los ingredientes mezclado, para impregnarse bien las verduras de huevo, colocamos una sartén al fuego con un generoso chorrito de aceite de oliva.

Cuando el aceite esté caliente, introducimos en la sartén el contenido del bol y removemos con ayuda de un tenedor o cuchara de madera, hasta de la tortilla comience a cuajarse.

Con la ayuda de una tapadera, le damos todas las vueltas que consideremos necesarias, hasta que tenga un punto de dorado que nos guste.

Como veis, como casi siempre me ocurre, en el centro de la tortilla, tengo un exceso de tostado… pero igualmente quedó rica.