El otro día unos amigos nos regalaron unas moras de su terrenito y ayer se me ocurrió realizar esta sencilla coca.

Opino que habría quedado mejor con masa de hojaldre, pero como lo que encontré en las inmensidades del congelador de casa fue pasta quebrada, pues a conformarse con la pasta quebrada o a llenar todo de harina haciendo la masa de hojaldre, poro como andaba liado abriendo unos mejillones al vapor con cava y unas almejitas en salsa picantes, no me quise complicar mucho la vida.

Ingredientes (6-8 personas)

1 lámina congelada de masa quebrada (recomiendo usar una lámina de masa de hojaldre)

300 g de moras

100 g de mermelada de fresa

Azúcar glass

En primer lugar descongelaremos la lámina de hojaldre según las instrucciones del fabricante.

Colocaremos sobre la bandeja de horno un papel de hornear (en mi caso coloque una lámina de silicona).

Una vez descongelada la lámina de hojaldre la desdoblaremos y la colocaremos sobre la bandeja del horno.

Sobre la lámina de hojaldre extenderemos la mermelada.

Ahora cortaremos por la mitad, longitudinalmente todas las moras (os recomiendo utilizar un cuchillo de sierra).

Se colocan las mitades de mora unas al lado de las otras sobre la mermelada.

Una vez colocadas todas las moras, se rocían abundantemente de azúcar glass y se hornea a unos 180 grados, unos 30 minutos.

El tiempo de horneado es muy relativo dependiendo del tipo de horno que useis, asi que os recomiendo poner menos tiempo e ir vigilando periódicamente.