En esta ocasión os escribiré sobre un fármaco, la cortisona, para explicaros que es y para que se utiliza.

Muchas veces vamos al médico, este nos receta fármacos que nosotros tomamos, sin saber en qué consiste en contenido de esas cosas de botica, que nos suelen recetar.

La farmacéutica alemana Merk & Co, confiscada por los americanos en 1.917 y actualmente una de las mayores farmacéuticas mundiales, la cual tiene ubicada su sede en Nueva Jersey, la conocemos como Merk Sharp & Dohme (MSD) fue la primera en producir cortisona.

La primera cortisona producida utilizaba tetraóxido de osmio para su producción, un producto químico raro y caro, Percy Julian en 1.949 anunció que podría conseguirse la cortisona a partir de ácidos bílicos.

La cortisona es una hormona que se utiliza en medicina para tratar gran variedad de dolencias, aunque se usa con mucha frecuencia como medicamento de apoyo.

La principal función de la cortisona consiste en suprimir el sistema comunitario para evitar la hinchazón y el dolor.

La cortisona evita que los glóbulos blancos (leucocitos) se sitúen en la parte inflamada, evitando así la inflamación pero hace más propensa a la persona a padecer una infección, aunque al remitir la inflamación también reduce el dolor.

Las glándulas suprarrenales son las encargadas de entre otras hormonas fabricarnos los corticosteroides, los cuales influyen en el corazón, sistema inmune, músculos, huesos, sistema endocrino y nervioso.

La utilización de cortisona a largo plazo puede generar un alto número de efectos secundarios, como pueden ser hiperglucemia, resistencia a la insulina, diabetes, osteoporosis, ansiedad, depresión, gastritis, colitis, hipertensión, ictus, disfunción eréctil, hipogonadismo (trastornos de ovarios o testículos), hipotiroidismo (disminución de las hormonas tiroideas), lesiones digestivas, trombosis, amenorrea (ausencia de menstruación), retinopatía (enfermedad de la retina), por lo cual la cortisona se reserva para enfermedades graves.

Para la administración temporal de cortisona los efectos segundarios no son tan severos, son predecibles y suelen desaparecer al suprimir su administración.

Los principales usos de la cortisona son como medicamento antiinflamatorio, para tratar afecciones alérgicas, también se utiliza para el tratamiento de enfermedades autoinmunitarias, afecciones cutáneas, asma y otras enfermedades pulmonares, para el tratamiento de diversos canceres, leucemia, linfoma y mieloma múltiple, para el tratamiento de nauseas y vómitos producidos por la ingesta de algunos fármacos que quimioterapia, para estimular el apetito en pacientes graves de cáncer, se utiliza en loción tópica para tratar reacciones cutáneas alérgicas (aliviando la picazón, el enrojecimiento y la inflamación), se utiliza también para sustituir los esteroides en caso de insuficiencia de las glándulas suprarrenales.