El otro día hice una tortilla al microondas, 0 como sobro un buen pedazo, se me ha ocurrido usarla para hacer una cena fácil, sencilla, de buena presentación, además de ser una comida muy agradable al paladar.

Espero que la gracia de esta cena esté en la salsa con la he untado el pan.

Como en la nevera teníamos restos de mayonesa (de supermercado), la tortilla que os comentaba antes, una pieza de jamón dulce, unos tomates maduros, media cebollita que me sobro ayer de hacer una ensalada, además de unos espárragos de lata, que me sobraron de la misma ensalada, pues como se trata de aprovechar cosas, pues todo esto serán los ingredientes para esas rebanadas, vosotros podéis colocar lo que encontréis en vuestra nevera.

Ingredientes: (para unas veinticuatro rebanadas)

½ barra de pan (también se admite pan de molde que ya nos viene cortadito, pero mejor pan de verdad)

12 lonchas de jamón dulce

12 trocitos de tortilla

6 espárragos de lata

2 cucharadas soperas de mayonesa

4 tomates muy maduros

½ cebolla pequeña

Salsa Perrins

24 palillos

Preparación:

Cortamos finamente la cebolla y la introducimos en el vaso de la batidora.

Lavamos y añadimos los tomates cortados en trozos pequeños, si los preferís mas suaves podéis escaldar y pelar los tomates, en mi caso los he triturado con piel incluida. (Habitualmente suelo untar el pan con tomate y un chorrito de aceite, pero en este caso he preferido hacer una especie de salsa rosa con tomate y cebolla cruda).

Se introducen los tomates, junto con la cebolla y la mayonesa, agregando salsa Perrins al gusto, para darle un toque, digamosle picante.

Cortamos el pan en rebanadas finitas (yo utilizo el corta fiambres, no es para cortar pan, pero va de muerte).

Con una cuchara, vamos impregnando las rebanadas con esa salsa rosa rara que hemos hecho y vamos colocando la tortilla aguantándola en la rebanada con la ayuda de un palillo.

Cuando gastemos la tortilla, o tengamos suficientes rebanadas, cortamos por la mitad los espárragos, para que no sean tan largos y nos quepan encima de las rebanadas.

Envolvemos cada mitad de esparrago con jamón dulce y los vamos pinchando sobre las rebanadas que nos queden impregnadas también con nuestra salsa.

Al igual que la tortilla, pincharemos con un palillo el jamón que envuelve el espárrago, para que se nos aguante encima de nuestra rebanada.

Ahora, dejamos reposar una hora o dos para que se mezclen bien los sabores y comer acompañados de unas olivitas por ejemplo.