En esta ocasión nos daremos un breve y superficial paseo para conocer la hipnosis.

La hipnosis consiste en un estado mental el cual se alcanza a través de una disciplina llamada hipnotismo.

La hipnosis puede ser provocada con fines terapéuticos, en este caso se denomina hipnoterapia.

La hipnosis puede ser provocada por un hipnotizador, o también puede ser auto administrada por la persona que es hipnotizada o auto hipnotizada.

La ciencia aun no termina de ver con buenos ojos el hipnotismo y mas que ciencia lo considera una pseudociencia.

La hipnosis consiste en un estado de relajación, sueño o meditación profunda, donde se desconectan los sentidos que nos relacionan con el mundo exterior, facilitando la conexión con el mundo interior o subconsciente.

Estar hipnotizado no es estar dormido, pero la hipnosis permite introducirse en el interior de la mente para descubrir sus trastornos y eliminarlos.

Suele ser difícil hipnotizar a las personas con retraso mental, a las personas sumisas, a los que temen contar algo que no quieren contar, a los que tienen impaciencia por saber que se siente estando hipnotizado y a los familiares del hipnotizador.

Hay personas que se pueden hipnotizar en pocos minutos, otras personas es necesario pasar horas para hipnotizarlas, normalmente, no se puede hipnotizar a quien no quiere ser hipnotizado.

No es posible quedarse hipnotizado permanentemente, si a un sujeto se le hipnotiza y se le deja hipnotizado, su "sueño” termina convirtiéndose en un sueño natural, del cual termina por despertarse.

Una de las utilizaciones más frecuentes del hipnotismo es la lucha contra el tabaquismo.

El hipnotismo se utiliza hace más de 40 años contra el tabaquismo gracias a que dirige el deseo de fumar hacia otros estímulos cerebrales, consigue hacer ver al fumador lo que realmente estaba fumando, así como también ayuda a eliminar la ansiedad permitiendo superar el síndrome de abstinencia con relativa facilidad.

La hipnosis también ayuda ampliamente en muchas de las enfermedades de la mente.

El principal campo de ataque de la hipnosis, en las enfermedades de la mente, es la curación de las fobias (miedos), que nuestro cerebro nos genera como defensa, pero en ocasiones son tan fuertes que nos impiden un desarrollo normal de la vida cotidiana.

La hipnosis también es beneficiosa para ayudar a perder peso, ese gran problema de la sociedad del mundo rico, la obesidad.

La hipnosis también puede alterar la sensación de dolor, según Pierre Rainville (profesor de la Universidad de Montreal y primer investigador de la relación entre la hipnosis y el dolor) ha demostrado que una persona en estado normal, al producirle un estimulo doloroso, sentía dolor, generando ese mismo estimulo a la misma persona hipnotizada, simplemente no sentía este dolor.

La relación de la hipnosis con la memoria, tiene opiniones contrapuestas, mientras unos estudios afirman que la hipnosis mejora la memoria, otros estudios afirman que no mejoran la memoria.

Los primeros precedentes de la hipnosis parecen provenir de los Templos del Sueño de los egipcios.

Hasta mediados del siglo XVIII, no se realiza un estudio de lo que se suponía un estado psico fisiológico, que más tarde se denominaría hipnosis.

Franz Anton Mesmer, doctor en medicina y filosofía, formulo la Teoría del Magnetismo Animal (todo ser vivo irradia un tipo de energía similar o parecida al magnetismo físico de otros cuerpos, el cual puede transmitirse de unos seres a otros, llegando a tener una aplicación terapéutica).

Fueron los seguidores del Dr. Mesmer, unidos a otros investigadores,  los que descubrieron que los llamados sueños magnéticos producían milagrosas curaciones a causa de la sugestión.

James Braid fue el primero en utilizar el término hipnosis, lo cual consistía en que, la fijación sostenida de la mirada, paraliza los centros nerviosos de los ojos y sus dependencias que alterando el equilibrio del sistema nervioso, produce el fenómeno.