Hace un montón de días que no os coloco recetas de cocina, pero la verdad, a pesar de seguir cocinando y alguna de las recetas se merecen la pena ser compartidas, tengo un montón de temas acumulados sobre los cuales escribiros.

Aunque realmente me cuesta mucho más esfuerzo de tiempo escribiros sobre ese saco de temas que tengo guardados, haciendo cola para desarrollarlos y compartirlos con vosotros, sinceramente, me ayudan mucho a ampliar mis conocimientos, por lo cual tengo un poco abandonado el tema de la cocina.

Pero vayamos a la receta que es de lo que se trata hoy.

En esta ocasión, sinceramente, de algo que considero algo que se come cuando no hay otra cosa, salchichas de Frankfurt, prefiero la típica longaniza española, pero en este caso había perdido un paquete de longanizas en los confines del congelador y era cuestión de meterles mano para eliminarlas y no reponerlas, hasta que la mujer se empeñe en comprar más.

Ingredientes (2 personas).

4 huevos

4 espárragos de lata

4 salchichas tipo Frankfurt

4 lonchas de queso (tranchetes)

2 tomates

2 higos frescos

Lechuga

Sal

Aceite

Preparación:

Como podéis ver la receta es bien sencilla y admite muchas variaciones, la presentación espectacular, el sabor estupendo y la sencillez extrema.

En primer lugar realizamos cuatro tortillas francesas de un huevo cada una.

A la hora de batirlas (yo solo les puse sal), podéis añadir alguna especie, a vuestro gusto, para darle un toke personal (aunque la verdad, no lo necesita).

Conforme hacia las tortillas las iba colocando sobre papel de cocina, para que absorba el sobrante de aceite, de la siguiente forma.

Sobre el plato coloque un papel, sobre este papel la primera tortilla, sobre la tortilla otro papel y así sucesivamente hasta hacer la última, de esta forma pierden el sobrante de aceite y no se nos unen una tortilla con otra cuando las vayamos a separar, ni llenamos la cocina de platos individuales colocando una tortilla en cada plato, pero bueno eso al gusto del cocinero.

Cortamos en dos, por la mitad, cada espárrago y reservamos.

En la misma sartén de freír las tortillas, (si quedan restos de tortilla mejor darle una pasada antes por la fregadera), colocamos un poco de aceite y las salchichas de Frankfurt (las cuales habremos pinchado anteriormente con un tenedor para que no nos exploten, aunque si nos explotan no se verán, pero si las cosas se hacen bien mejor) y las doramos a fuego lento hasta que cambien de color.

Las dejamos enfriar un poco para no quemarnos al trabajar con ellas.

Ya tenemos casi todo listo.

Ahora toca montarlo y un golpe de horno justo antes de servirlo para darle un poco de calor y fundir el queso, pero empezaremos por montar el plato.

Sobre una de las tortillas colocamos una loncha de queso (de esas para fundir), sobre ella una salchicha, dos trocitos de los espárragos que antes cortamos por la mitad (si no los cortamos, suelen ser más largos que las salchichas) ahora envolvemos todo con la tortilla, como si hiciéramos un canelón y aguantamos la tortilla con dos palillos.

Hacemos esto con las cuatro tortillas (o las que preparéis vosotros).

Antes de servir unos 15 minutos al horno (sin precalentar), solo las tortillas con forma de canelón y la longaniza con el queso y los espárragos en su interior.

Mientras se calienta preparamos los platos de servir.

En mi caso una lechuga picadita, con un higo fresco (nos encantan) abierto por la mitad sobre la lechuga.

Un tomate hecho cuadraditos al otro lado.

Sazonamos con sal y un poco de aceite de oliva tanto la lechuga como el tomate.

Cuando estén calentitas las tortillas, las colocamos entre el tomate y la lechuga y servimos.